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"Mobbing" Un grave problema laboral.




El acoso laboral también conocido como “mobbing”, por su término en inglés (to mob: acosar, hostigar, acorralar en grupo), consiste en acosar u hostigar a un colaborador de trabajo de igual nivel o inferior con la finalidad de generarle estrés, miedo, cuyo fin es ocasionar problemas socio-laborales y deterioro psíquico a la persona y obtener que la víctima ponga fin a la situación, pidiendo su transferencia a otra área o renunciando al trabajo.

Las estrategias de las que se valen los acosadores siempre son sutiles y de índole más bien psicológica, ya que la intención es no levantar sospechas del acoso para que sea difícil demostrar este tipo de agresión, exponiendo al acosado como una persona incompetente, inepta o problemática.

Cualquier persona puede ser víctima de mobbing, sin embargo, hay individuos que son más susceptibles en la medida en que son percibidos por su ingenuidad, o son más vulnerables que otros, o son sujetos que no suelen enfrentar a otro ante alguna controversia. También se puede despertar una situación de acoso por tener competencias o virtudes de las que carece el acosador. El agresor puede tener motivos como celos profesionales o envidia hacia alguien, por su situación personal o por su propia falta de competencia. En éste caso, lo que el acosador pretende es ocultar sus carencias profesionales o sus errores.

El mobbing puede generar en la víctima importantes secuelas psíquicas y físicas como estados fuertes de ansiedad, estrés, insomnio, agresividad, desinterés, temor, dolores musculares y estados depresivos, entre otros.

Formas en las que se puede presentar o manifestar el mobbing:

    * Asignar objetivos o proyectos con plazos que se saben inalcanzables o imposibles de cumplir y tareas que son manifiestamente inacabables en ese tiempo.
    * Sobrecargar de trabajo selectivamente a la víctima.
    * Amenazar o atacar de manera continua a la víctima o coaccionarla.
    * Quitarle áreas de responsabilidad clave, ofreciéndole a cambio tareas rutinarias, sin interés o incluso ningún trabajo que realizar (“hasta que se aburra y se vaya”).
    * Tratarle de una manera diferente o discriminatoria, usar medidas exclusivas contra él/ella, con vistas a estigmatizarlo, excluirlo, discriminarlo o ridiculizarlo.
    * Ignorar a la víctima.
    * Retener información crucial para su trabajo o manipularla para inducirle a cometer algún error y acusarle después de negligencia o faltas profesionales.
    * Difamar a la víctima, generando rumores maliciosos o calumniosos que menoscaban su reputación, su imagen o su profesionalismo.
    * Bloquear su desarrollo profesional, limitando o entorpeciendo el acceso a promociones, cursos o seminarios de capacitación.
    * Criticar continuamente su trabajo, sus ideas, sus propuestas, etc.
    * Monitorear o controlar malintencionadamente su trabajo con vistas a atacarle o a encontrarle faltas o formas de acusarle de algo.
    * Castigar duramente o impedir cualquier toma de decisión o iniciativa personal en el marco de sus responsabilidades y atribuciones.
    * Invadir la privacidad del acosado –interviniendo su correo, su teléfono, revisando sus documentos o archivos, etc.–
    * Robar, destruir o sustraer elementos clave para su trabajo.
    * Animar a otros compañeros a participar en cualquiera de las acciones anteriores mediante la persuasión, la coacción o el abuso de autoridad.

Aún cuando el acoso laboral es difícil de demostrar, existen 3 características claves para identificarlo: la frecuencia, la continuidad en el tiempo y la concurrencia de uno o varios de los hechos enumerados.

¿Cómo actuar frente al acoso laboral?

Lo primero que debemos de hacer es saber detectarlo a tiempo; lo que no siempre es fácil. Muchos trabajadores sufren molestias a causa del mobbing y no lo saben. Una vez que una persona se sabe en una situación de acoso laboral, debe de ser consciente de que no es culpable y, a partir de ahí, desarrollar habilidades para ir dándole la vuelta a la situación. Autoestima y asertividad frente a la inhibición.

Como víctima hay que encontrar la manera de hacer frente al acosador sin agresividad, sin perder la paciencia y evitar los gritos o insultos. Es conveniente buscar el apoyo de otros compañeros. En ocasiones es suficiente con el apoyo de uno sólo para desactivar la situación de acoso.

También es recomendable hablar con la familia, ponerlos al tanto de la situación que se vive en el trabajo y que puedan comprender el estrés que esto genera.

Las soluciones pueden ser diversas, sin tener que optar por renunciar al trabajo y sin caer en exageraciones, es importante analizar las relaciones laborales que mantenemos y conducirlas, en caso de encontrar algún hecho que nos afecte, hacia la resolución de conflictos.




*Fuentes:
Acosopsicologico.com/libros/res-mobbing-auto.pdf
mobbingopinion.bpweb.net/

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