La compra-venta de casas entre particulares está en la mira de las autoridades hacendarias, que pretenden despojarla de beneficios fiscales que actualmente tiene.

La reforma a la Ley del ISR, que forma parte del paquete económico aprobado la semana pasada por la Cámara de Diputados y que está en proceso de revisión en el Senado, traería afectaciones a las familias y personas físicas que serían acreedoras de una nueva carga fiscal, de acuerdo con expertos en el tema.

El proyecto enviado por el Ejecutivo federal al Congreso de la Unión el pasado 8 de septiembre incluye una modificación al artículo 109 de la Ley del ISR.

Esta reforma consiste en crear un plazo de cinco años durante el cual una persona física puede vender su casa-habitación sin tener que pagar el ISR, siempre y cuando no haya hecho otra operación similar en dicho periodo.

Para que un vendedor pueda exentar el pago de este gravamen tendrá que cumplir la condicionante de vender su inmueble en un precio menor a 6.5 millones de pesos (mil 500 unidades de inversión, udis), pero también tiene que comprobar que cinco años antes no vendió otro de sus bienes inmuebles.

Aunque la finalidad de la reforma es acabar con la especulación en materia inmobiliaria, de acuerdo con fiscalistas y abogados no se están tomando en cuenta las circunstancias de la población, que se muda de ciudad o de colonia cada tres o cuatro años, según la Asociación Nacional del Notariado Mexicano.